Frutas de hueso

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Westlake Actualización Semanal 5.12.21 

 

Artículo destacado: Fruta de hueso

 

El otro día ocurrió algo increíble... Vi mi primera cereza en el mercado local. Por supuesto, en cuanto vi la bolsa de pequeñas cerezas rojas maduras, la canción "Summertime" de Will Smith empezó a sonar en bucle en mi cerebro. Por si aún no te has dado cuenta, me motivan mucho los productos frescos, ¡y suelen tener una banda sonora incluida!   

 

Como trabajo en una empresa de productos agrícolas, estoy al tanto de todo lo que se produce en fresco y sé cuándo llegan los productos de temporada, como los melocotones, pero eso no me impide sentir vértigo cuando veo mi primera fruta de hueso disponible para el consumo masivo.  

 

Y el consumo masivo comenzará desde mayo hasta los últimos días, ¡mientras me aferro a mis melocotones clingstone!  

 

Una de las señales más seguras del verano es la aparición de las frutas de hueso. Casi podría decirse que son la esencia del verano. Todos tenemos recuerdos de un cuenco lleno de melocotones madurando en la encimera, del pegajoso y dulce zumo de las nectarinas corriendo por nuestra barbilla o de los huesos de las cerezas escupidos en el patio trasero. Todos estamos familiarizados con estas frutas, pero ¿sabe lo que son?

 

Esto es lo que hay que saber: las frutas de hueso o drupas son frutas dulces y carnosas con un hueso grande en su interior. La mayoría de la gente piensa que el hueso es la semilla, pero en realidad, ¡la semilla está protegida dentro del hueso!

 

Suelen tener sabor dulce, piel fina, pocas calorías y ofrecen una buena ración de vitaminas y nutrientes. Las frutas de hueso más comunes son las nectarinas, los melocotones, las ciruelas, los albaricoques y las cerezas. He aquí un breve resumen de lo que hay que saber sobre cada una de ellas.

 

Nunca podría elegir un favorito. Para mí es una auténtica elección de Sophie. Pero empecemos por las cerezas, porque son las más pequeñas pero las más poderosas de todas. Poderosas por su aporte nutricional. Son una auténtica delicia veraniega con una superdosis de vitamina C. Están relacionadas con enormes beneficios para la salud, desde la salud cardiaca hasta la recuperación del ejercicio. Además, ayudan a dormir mejor. Así que déjate de somníferos de venta libre y prueba un tazón de cerezas antes de acostarte.  

 

Los melocotones contienen y también bondades naturales. Un melocotón mediano (58 calorías) aporta el 17% del valor diario de vitamina C y algo de vitamina A y potasio. Los melocotones son fantásticos para hacer tartas, migas o mezclarlos con helado. El verano pasado descubrí los melocotones blancos, y me sentí un poco mal porque se apoderaron de mi frutero. Tienen un bonito rubor rosado, y son ligeramente más dulces y menos firmes que sus homólogos amarillos, lo que los convierte en los favoritos para comer frescos o, mejor aún, con un buen queso firme. 

 

Ahora bien, un error común que veo cometer a la gente es comprar melocotones cuando querían comprar nectarinas. Es un error fácil de cometer. Son variedades de la misma especie, pero la piel lisa de la nectarina la diferencia de su semejante peluda. Las nectarinas son una buena fuente de vitamina C. Una mediana aporta el 13% del valor diario, además de potasio y vitamina A, todo ello con sólo 62 calorías.

 

Podría escribir una página entera sólo sobre las ciruelas. Son tan variadas y complejas. Su color varía entre el negro sedoso del exterior y el verde brillante. Su sabor complejo se debe principalmente a la pulpa dulce junto con el sabor ácido de la piel. Las ciruelas sirven para casi todo en la cocina. Además de comerlas frescas, se pueden hornear, asar, asar o guisar. ¡Y no son ajenas a la olla de encurtidos! Están llenas de sabor, sí, ¡pero también de antioxidantes! 

 

Por último, pero no por ello menos importante, el pequeño albaricoque dulce. Se pasan un poco por alto al lado de sus primos más grandes o más brillantes, pero estas pequeñas frutas son igual de sabrosas y nutritivas. Cuando están perfectamente maduros, son dulces como un melocotón, pero con algunas notas ácidas. Además, son lo bastante resistentes como para utilizarlas en todo tipo de platos, desde aperitivos hasta para cocinar. Más...Una taza de albaricoques frescos tiene unas 75 calorías, 3 gramos de fibra y mucha vitamina A y betacaroteno, un antioxidante bueno para la salud de los ojos y la piel.

 

No importa cuál sea tu favorita, estas frutas estacionales del verano llegan como una brisa suave y cálida, pero se marchan poco después de que guardemos nuestro par de pantalones cortos favoritos. Son un dulce recuerdo de veranos pasados y días de verano por venir. Las frutas con hueso son dulces, bajas en calorías y llenas de bondades naturales. Tanto si escuchas la música en tu cabeza como si no, ¡tus papilas gustativas cantarán con cada bocado!

 

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